Rodríguez Saa promete trasladar la capital federal a Córdoba

"Si soy Presidente me voy a hacer cargo de cumplir lo prometido al pie de la letra", dijo el candidato peronista en declaraciones radiales, cuando se acercan las elecciones presidenciales del 27 de abril próximo.

BUENOS AIRES.— El candidato presidencial peronista Adolfo Rodríguez Saa dijo hoy que si accede a la jefatura de estado "no hay ninguna traba" que le permita llevar adelante las medidas anunciadas un día antes, entre ellas el traslado de la Capital Federal al interior de la provincia de Córdoba.

"Si soy presidente me voy a hacer cargo de cumplir lo prometido al pie de la letra", dijo Rodríguez Saa en declaraciones radiales. Las elecciones están previstas para el 27 de abril próximo.

"Las medidas son absolutamente posibles y realizables", agregó el ex gobernador de la provincia de San Luis y quien en diciembre de 2001 fue Presidente sólo por seis días, en medio de una convulsión política y social que precedió a la renuncia del entonces jefe de Estado Fernando de la Rúa.

El viernes por la noche, Rodríguez Saa presentó su plataforma electoral ante unas 6 mil personas en un gigantesco galpón de la Sociedad Rural Argentina, en esta capital, junto con el aspirante a la vicepresidencia Melchor Posse.

Entre las 125 medidas que prometió en caso de acceder a la presidencia figura el traslado de la Capital Federal al interior de Córdoba, a 750 kilómetros al noroeste.

"El 26 de mayo estaré gobernando desde Córdoba", dijo Rodríguez Saa. El ganador de las elecciones asumirá el 25 de mayo.

También prometió la creación de 3 millones de puestos de trabajo, aumentos de salario, un estudio de la deuda externa, un plan ferroviario para trenes de alta velocidad y un plan "para que todas las familias tengan comida disponible en sus hogares", entre otras cosas.

Además de Rodríguez Saa, los otros aspirantes a la presidencia por el peronismo son el ex Presidente Carlos Menem y el gobernador de la provincia de Santa Cruz Néstor Kirchner.

Se estima el nuevo Jefe de Estado saldría de entre ellos tres, además de la diputada Elisa Carrió y el economista Ricardo López Murphy.


FUENTE:


La nueva Provincia 2

INCONCLUSA... PERO NO OLVIDADA
Por Carlos A. Guardiola
Investigación periodística: Lic. María Cristina Garbiero


La primera nota de la saga intentó describir ese tumor geopolítico denominado conurbano, nacido en 1946, y que lipoaspira todos los recursos que genera la llamada provincia interior; la segunda realizó una pormenorizada radiografía de los gobernadores "que supimos conseguir" desde ese año a la actualidad; y el punto de inicio de esta historia, con final aún no escrito y cuya trama es desconocida para la mayoría de los bonaerenses, comenzó a desandarse en 1880, cuando hacía su aparición en el país un puñado de políticos preclaros que la historia reconoce como "la generación del 80". Un fenómeno que jamás volvió a repetirse... ni en cantidad... ni en calidad.



CAPÍTULO: ENRIQUE JULIO


Casi a fines de 1960 un grupo de estudiosos de la cátedra de Historia Americana y Argentina II, de la Universidad del Sur, junto a docentes del Gabinete de Historia Argentina, creado en 1967 en el Departamento de Humanidades, realizó una recopilación de todos los proyectos que, en casi un siglo y cuarto, intentaron cambiar la geografía política de la provincia de Buenos Aires. Por aquel entonces era rector de la casa de altos estudios el Dr. Roberto Etchepareborda.


1880: el gran nudo gordiano

El viejo problema de encontrar una capital para la República Argentina quedó solucionado en 1880 cuando Congreso Nacional y Legislatura Provincial acordaron la federalización de la ciudad de Buenos Aires. Un alumbramiento "mal parido", al decir de revisionistas de la historia, ya que para lograrlo debió incumplirse el pacto de San José de Flores que le garantizaba, a la provincia, la integridad de su territorio. Más aún: ésta tuvo que ceder importantes núcleos urbanos como San José de Flores y Belgrano.

El conurbano, al norte y en amarillo, una malformación de la geopolítica. Sus habitantes suman 9.270.661 sobre un total de 13.827.203 de bonaerenses y ocupan apenas 3.580 km2 de un total de 13.827.203. Asoman como la gran "aspiradora" de los recursos que genera la provincia interior.

Electo el binomio, conformado por Dardo Rocha y Adolfo Gonzales Chaves, que asumió la gobernación bonaerense en diciembre de 1880, el primero se abocó a la inmediata e imprescindible tarea de darle al cercenado territorio bonaerense una capital. Así el 4 de mayo de 1881 un decreto fijó las condiciones que debía reunir el lugar que se designaría a tal fin.

Señalaba el mismo, como de fundamental importancia, que el sitio a elegir debería ostentar fácil acceso a vías de comunicación con el interior y, sobre todo, con la nueva Capital Federal.

Pocos recuerdan hoy que fueron tenidas en cuenta, para ese rol de capital provincial, ciudades como Bahía Blanca, Necochea o Mar del Plata las que, por una u otra razón, fueron descartadas.

Finalmente se eligió "una ciudad fantasma" para su emplazamiento ya que sólo estaba en la mente de algunos estadistas y en tableros de dibujo: La Plata.
Tal vez fue la ubicación más desacertada posible ya que tuvieron que derramarse ingentes caudales públicos para cegar los pantanos de Tolosa (área elegida) e improvisar, contra las indicaciones de la geopolítica, la sede gubernamental en los suburbios mismos de la Capital Federal y donde hoy funcionan, casi sin residencia, sus autoridades y los poderes constituídos.

Mientras tanto Bahía Blanca seguía creciendo, comenzaban a extenderse sus colonias agrícolas e incrementándose el área sembrada. El aporte inmigratorio que, históricamente, se produce en la ciudades que crecen expandieron el comercio y la industria vinculados ambos a lo agrícologanadero. En 1883 la llegada del ferrocarril y un año más tarde la gigantesca obra de un muelle de hierro generaron las condiciones necesarias para el gran salto. Fue, por entonces, que la ciudad comenzó a soñar en convertirse en la capital del primer estado argentino.

Secciones electorales en que se divide actualmente la provincia de Buenos Aires. En los últimos años se ha prouesto que la seccion 6 bonaerense se constituyera en una nueva provincia separadose de Buenos Aires, pero hasta el momento en proyecto no ha prosperado

Campaña de "El Porvenir"

El primero en lanzar la idea de federalizar Bahía Blanca a través de sus páginas fue un diario bahiense denominado “El Porvenir” que, en el primer semestre del año 1884, se transformó en el adalid de la idea. Sin embargo, la indiferencia del gobierno provincial hacia todo lo que no fuera La Plata sería una impronta que llegaría hasta nuestros días. Ya por 1890 la ciudad había afianzado un indetenible desarrollo haciendo valer su inmejorable posición geográfica y sus vías de comunicación. El alto nivel de vida de sus prósperos habitantes quedaba de manifiesto en los numerosos comercios de artículos suntuarios. A fines del siglo XIX Bahía Blanca se perfilaba como la ciudad del futuro rivalizando con las más importantes urbes del país. Sin embargo un dato llamaría hoy la atención: ya por aquellos años comerciantes y hacendados de partidos como Patagones, Puan, Villarino o Adolfo Alsina, por citar algunos, no utilizaban Bahía Blanca como nudo natural para enviar sus productos a Capital Federal o al exterior.


"Génesis de un brillante porvenir"

En 1898 otras voces se alzaron en pro de una nueva provincia. Es que comenzaba a emerger la figura de Enrique Julio, fundador de un diario que, no casualmente, se llama “La Nueva Provincia" y que, desde su primer número aparecido el 1 de agosto de ese año intentó demostrar la necesidad de elegir Bahía Blanca como capital de un nuevo estado nacional. "Vengo a luchar en pro de una idea grande que encarna para el sur argentino el génesis de un brillante porvenir", editorializó en el primer ejemplar.
Enrique Julio consideraba que los partidos del sur de la provincia, más la totalidad de la gobernación nacional de La Pampa (años después convertida en provincia) y algunos distritos del territorio nacional de Río Negro (luego también estado), ubicados entre las márgenes de los ríos Negro y Colorado, vivían demasiado alejados de la capital provincial inmune, ya desde entonces, a las necesidades de los bonaerenses del sur. Argumentaba que países progresistas, como Estados Unidos, habían fomentado la creación de estados federales que alcanzaron enormes progresos tras su descentralización.

Otras razones esgrimidas por Enrique Julio apuntaban a la importancia del puerto de Bahía Blanca (el mayor de aguas profundas del país), y la natural convergencia de mercaderías y productos regionales, no sólo de su zona de influencia, sino también de provincias como San Luis, Mendoza, San Juan y La Pampa que tenían a la ciudad como centro estratégico y referencial de sus relaciones comerciales con el país y el mundo. Se sumaba a todo esto la vastísima extensión territorial del estado y las precarias vías de comunicación que impedían una gestión eficiente a sus gobernantes. En definitiva planteaba un nuevo territorio de 234.252 km2 contra los 259.776 que le quedarían a la Buenos Aires residual.

Este nuevo estado provincial, de acuerdo al censo de 1895, tendría una población total de 90.205 habitantes ocupando, así, el décimo lugar en la demografía del país superándolo Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos. Corrientes, Tucumán, Santiago del Estero, Salta y Mendoza.

El mapa geográfico propuesto por Enrique Julio, sin embargo, era demasiado ambicioso y chocaría con poderosos intereses políticos y económicos, sin contar con que hacía desaparecer de la faz de Argentina íntegramente la gobernación nacional de La Pampa, y le cercenaba todo el norte del por entonces territorio nacional de Río Negro. Aún así la idea comenzó a trascender y, como resultado de la persistencia del periodista, la misma fue recogida nada menos que por quien fuera presidente de la república: el Dr. Carlos Pellegrini, concuñado de Julio Argentino Roca y que rigió los destinos del país entre 1890 y 1892, tras la renuncia de Miguel Juárez Celman. Pellegrini fue uno de los primeros políticos que avanzó en la formulación de un nuevo estado argentino, tema que aún hoy mantiene su palpitante vigencia institucional a pesar de las décadas transcurridas y habida cuenta que Argentina debe, inexorablemente, resolver el futuro curso de su federalismo aunque deba superar estructuras anquilosadas y cepos políticos.


El proyecto de Enrique Julio hacía desaparecer la gobernación de La Pampa, succionaba partesdel territorio nacional de Río Negro y sumaba distritos del sur bonaerense

El proyecto Luro

Casi desde la misma creación de la gobernación de La Pampa se comenzó a debatir la cuestión de su capital. Si bien la localidad de General Acha se consideraba firme en sus pretensiones de imponerse como cabeza territorial, poderosos intereses generaron las necesarias situaciones de conflicto como para poner en tela de juicio aquella aspiración. Un terrateniente, llamado Benito Villanueva, donó terrenos en la zona de Toay con destino de capital territorial y fue la chispa que detonó un polvorín cuyo ruido se hizo sentir en la Capital Federal. La cuestión la zanjó Julio Argentino Roca, a la sazón presidente del país, quien con un decretazo autorizó al gobernador, Dr. José Luro, a fijar residencia en Santa Rosa del Toay.

El militar no tuvo en cuenta un pequeño detalle de la geopolítica: mientras que en las colonias angloamericanas las ciudades crecieron para solventar las necesidades del campo, en las hispanoamericanas el campo debió crecer para satisfacer las necesidades de las urbes.

Y Bahía Blanca era, para el vasto territorio pampeano, un verdadero faro referencial para su comercio y transacciones, opacando la capital elegida que tan sólo alcanzó la estatura de un mero "hotel alojamiento" para sus autoridades de turno.

De modo que muy pronto comenzaron a mirarla como la capital que necesitaban si querían expandirse y crecer. Así la idea de Bahía Blanca, capital de la gobernación de la Pampa comenzó a tener sustento propio y popular.

Donde no cayó bien la propuesta fue en Carmen de Patagones, la ciudad más austral de la provincia de Buenos Aires, cuyas autoridades vieron la posibilidad de abandonar su condición de "patio trasero" del gran estado bonaerense para transformarse en capital de La Pampa.


Idea que pronto naufragó aunque alcanzó a generar un inesperado remezón. Es que siendo vecina inmediata de la provincia de Río Negro las autoridades nacionales estimaron que el siguiente "lance" de los maragatos apuntaría a ser su capital ya que las autoridades de Viedma, a raíz de una colosal inundación, debieron trasladar la sede gubernativa a la localidad de Choele Choel.

Por eso Julio Argentino Roca, apodado "el zorro" por su astucia y que por segunda vez regía los destinos del país, firmó el 9 de mayo de 1900 el decreto por el cual la ciudad de Viedma era consagrada, definitivamente, capital de la provincia de Río Negro.

El inicio del siglo XX, a 10 años de la celebración del primer centenario de la Revolución de Mayo, y con la impronta que derramara esa fantástica legión de estadistas que sería conocida como "la generación del 80", parecía depararle a la Argentina un período de tranquilidad institucional.

Sin embargo la llegada al congreso del Dr. Carlos Pellegrini, como diputado nacional, reabriría una vieja herida geopolítica hasta el día de hoy no cicratizada.

El mandatario convulsionó al país, y a los bonaerenses, con un remozado proyecto de generar otro estado a partir del desguace de la provincia de Buenos Aires.

Esa es la historia de la próxima nota. Aunque, mientras tanto, bien valdría la pena tomar conciencia que la vida humana es un juego entre la palabra y el silencio: "Hay tiempo de hablar y tiempo de callar", nos recuerda Salomón en el Eclesiastés (3, 7). Un guante que arrojamos a nuestros legisladores provinciales.


FUENTE: http://www.lasextaseccion.com.ar/Diciembre_2006/dic_editorial.htm

Las obras que se anunciaron pero nunca se hicieron

Del tren bala a la aeroísla, el país de las promesas
En veinte años de democracia se prometieron puentes, rutas, autopistas; se anunciaron trenes superveloces y hasta el traslado de la Capital. Algunos proyectos fracasaron por la crisis, por peleas políticas o porque eran imposibles. Otros costaron millones de dólares aunque ni siquiera se empezaron.

Gerardo Young.
gyoung@clarin.com


No es éste un país maravilloso? Puentes por todos lados, rampas para discapacitados, autopistas modernas, tren bala a Mar del Plata, estadios techados, tangódromos, edificios públicos recién pintados, aeropuertos sobre el río, bicisendas, canchas que absorben inundaciones y un Riachuelo impecable y perfumado, donde bañarse con abuela, nietos y cachorros.

Un país maravilloso, sólo que inconcluso: la lista de obras públicas anunciadas pero nunca terminadas es otra deuda de estos 20 años en democracia.

Polvo y telarañas cubren hoy las maquetas y los planos que se trazaron para el traslado de la Capital Federal a Viedma-Carmen de Patagones-Guardia Mitre, ciudades que estallaron de alegría el miércoles 27 de mayo de 1987, cuando el Congreso aprobó el proyecto de Raúl Alfonsín. Esperaban inversiones y progreso, pero sólo se quedaron con el viento. "El proyecto empezó tarde, cuando el Austral (la moneda nacional de entonces) se empezaba a pinchar y el radicalismo entraba en una debacle. Pero era un proyecto barato y aún hoy reivindico su objetivo de descentralizar la megalópolis porteña", señala Aldo Neri, titular de la Comisión de Desarrollo Patagónico y Traslado de la Capital, cuya existencia sólo recuerdan los archivos.

Lo de barato corre por su cuenta: el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó un crédito de 80 millones de dólares para mejorar los servicios de agua potable, alumbrado y cloacas de la futura capital, que, lógicamente, hubo que devolver.

Se puede armar una colección de promesas incumplidas. Un tren iba a unir Vicente López con Avellaneda; otro iba a burlar piquetes camino a Ezeiza; las terminales de Once, Retiro y Constitución iban a brillar como en París; la avenida Corrientes iba a tener árboles en lugar de veredas rotas, mejor circulación, las luminarias de Broadway.

Funcionario que corta cinta con demasiada pompa, obra pública de finalización dudosa. Alfonsín fue el primer presidente que anunció el puente Buenos Aires- Colonia, pero no el último: aún hoy funciona una comisión que estudia la viabilidad del proyecto. La ineficacia sale cara: de 1986 a la fecha, el Estado ya gastó 25 millones de dólares y todavía no plantó ni un pilote. A Uruguay, mejor en barco.

Pasaron 3.900 días desde aquel 4 de enero de 1993, cuando María Julia Alsogaray juró limpiar el Riachuelo en 1.000 días. El proyecto iba a demandar 500 millones de dólares, pero fracasó. Aún sin hacerse, costó más de seis millones de dólares, que hubo que pagar al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por no usar los créditos que se habían concedido para la obra.

También el padre de María Julia, Alvaro Alsogaray, transita por la galería de proyectos que ni Ramsés II se atrevió a diseñar. Hace una década, el capitán ingeniero fue el principal impulsor de la aeroísla, que iba a reemplazar al Aeroparque metropolitano y a demandar una inversión cercana a los 1.600 millones de dólares. El Aeroparque sigue allí, remodelado y sin camión de mudanza a la vista.

Para despejar la avenida 9 de Julio, Carlos Menem amagó con demoler el edificio que ocupaba el viejo Ministerio de Obras Públicas, mirado por una multitud el día en que Evita renunció a ser candidata a vicepresidenta de la Nación. La mole sigue allí, con los ministros Ginés González García y Alicia Kirchner como principales ocupantes.

Iba a levantarse una Ciudad Judicial cerca del río, pero los juzgados siguen desparramados por toda Buenos Aires, atestados de expedientes. La Ciudad Universitaria quedó a medio terminar y habitada por solitarias columnas de cemento, que sólo sirven a la curiosidad de los que prolongan su paseo por la Costanera.

Impericia, burocracia, olvidos, corrupción, los imprevistos de la devaluación o simples cambios de planes se acumulan como capas de pinturas en las paredes de este país inconcluso.

"El año pasado se paró todo por la macroeconomía: cambiaron los sistemas de crédito, los precios, todo", alega el secretario de Obras Públicas porteño, Abel Fatala, que se dejó bautizar "Acuaman" al sumergirse en los desagües de la Ciudad en plena inundación.

En la Capital maravillosa debía existir un estadio mundialista de vóley para 12 mil personas en Villa Soldati, aprobado por la Legislatura en el 2000, para envidia del empresario del rubro Marcelo Tinelli y como aliento urbano a la desfavorecida zona sur. El mundial se jugó el año pasado, otra vez en el Luna Park. Y en la zona sur sigue habiendo menos baldosas que baldíos.

En aquel país maravilloso (el de las promesas) se podría viajar de Buenos Aires a Mar del Plata en menos de tres horas, gracias a un tren bala similar al que despeina al monte Fuji en Japón. Otro tren ultraveloz (y ultracómodo y ultraeconómico y ultralimpio) llegaría al Aeropuerto de Ezeiza en 20 minutos desde el microcentro, para comodidad de los turistas y desgracia de los remiseros.

La fantástica autopista de la Ribera, un camino que correría por debajo, por arriba o al ras de Puerto Madero, según el anuncio, aliviaría el tránsito de Buenos Aires y permitiría unir los 800 kilómetros que van de Santa Fe a Mar del Plata en ocho horas. Sólo falta que alguien la haga.

Buenos Aires hubiera sido también la capital de las bicisendas, si prosperaba un proyecto menemista de descontaminación del tránsito. Y el ferrocarril no cortaría la Ciudad por la mitad, gracias a los pasos que se construirían sobre las vías paralelas a la avenida Rivadavia.

En el país de las maravillas, el Estadio «único de La Plata hubiera abierto las puertas para más de un partido, como sucedió hasta ahora con la inauguración entre las selecciones de Argentina y Uruguay. Los clásicos jamás se suspenderían por lluvia, ya que el estadio tendría el techo que muestran sus maquetas preliminares. Desde 1991, la construcción demandó 76 millones de pesos , lo más caro fue el techo y se estima que se necesitan otros 20 millones para pulir los "detalles".

Aquí termina esta primera recorrida por los castillos en el aire de un país tan maravilloso como incompleto. Pero continuará.


EL TRASLADO DE LA CAPITALLa costosa mudanza de la Casa Rosada
Se hubiera tenido que cambiar el dicho que afirma: "Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires". El traslado de la Capital a Viedma parecía un hecho en 1987, cuando el Congreso aprobó la iniciativa del presidente Raúl Alfonsín.

El proyecto de descentralización del Estado se planteó como parte del nuevo país que se gestaba tras la noche militar. Hubo júbilo en la Patagonia y 23 mil empleados públicos preparaban la mudanza. Pero todo quedó en la nada.

Una curiosidad: cuando Alfonsín dejó el poder, en 1989, el proyecto seguía técnicamente en vigencia.
NOTA: Publicado en el diario Clarín el Domingo 9 de noviembre de 2003

Rodriguez Saa, Alfonsin y el fulgor de Viedma

Fernando del Corro/ Agencia Télam




La propuesta de Adolfo Rodríguez Saá para trasladar la capital del país al interior si es que logra, primero, ganar la interna justicialista y, luego, adueñarse de las elecciones presidenciales, es un buen ejercicio para los memoriosos.

Ya, dieciséis años atrás, Raúl Ricardo Alfonsín había provocado un gran revuelo al confiar la misma intención, pero con un destino definido: Viedma, sede del gobierno rionegrino.

En medio de la crisis económica, cuando el plan Austral estaba seriamente averiado y se avecinaba un comicio que iba a ganar la oposición peronista, el 21 de julio de 1987, el entonces jefe del Estado bendecía el Ente para la Nueva Capital (Entecap).

Para ello, el nuevo organismo debía tener un presupuesto de 4.600 millones de dólares a invertir, prioritariamente, en edificios para el funcionamiento de los tres poderes del Estado.

Voces cantantes del ambicioso proyecto eran el hoy diputado nacional Aldo Neri (UCR-Capital Federal), por entonces a cargo de la comisión nacional Patagonia, y el titular del Entecap, José María Bacigalupo.

La iniciativa --lanzada por Alfonsín el 16 de abril de 1986 y el plan Austral estaba en su ciclo ascendente-- fue convertida en ley cuando ya las cosas se habían complicado.

Al dejar de existir el Entecap, casi cuatro años más tarde, durante el primer mandato de Carlos Menem, nada se había hecho salvo mover algunos papeles e incurrir en ciertos gastos operativos.

Tener una sede en Viedma y otra en Buenos Aires, varios vehículos y pagar los sueldos de 110 agentes implicó, en ese lapso, erogaciones por 22 millones de dólares.

Cuando se votó el pedido de Menem para anular el traslado (1991), el entonces presidente del bloque de senadores oficialista, Alberto Rodríguez Saa (PJ-San Luis), pudo decir que ya había sido derogada por votación del conjunto de la sociedad.

En el ínterin, además de esos gastos, se incurrió en otros, como los correspondientes a las visitas del presidente brasileño José Sarney, al que Alfonsín le pidió consejos sobre la experiencia de Brasilia, y de técnicos franceses especializados en el desarrollo de pequeñas ciudades.

Cambio de planes. Cacheteados por el veredicto electoral de 1987, el líder chascomusqueño y su ministro del Interior, Enrique "Coti" Nosiglia, buscaron otras salidas. Acosado por la lupa inquisitiva de varios legisladores, el zar de la economía, Juan Vital Sourrouille, quiso disminuir las partidas superfluas.

El diputado Alberto Natale (Partido Demócrata Progresista-Santa Fe) --hoy el principal precandidato presidencial del novel Movimiento Federal Argentino-- fue el más consecuente opositor al traslado e insistió con la derogación de la ley.

El paisaje humano-económico de Viedma, mientras tanto, sufrió una súbita transformación: recibió ocho mil nuevos habitantes, procedentes de distintos puntos del país, y los precios de las propiedades se habían multiplicado por doce.

Las legislaturas de Río Negro y Buenos Aires cedieron, para la nueva capital, las 310.000 hectáreas de Viedma-Guardia Mitre y las 180.000 de Carmen de Patagones, respectivamente.

Si bien algunos diputados avalaron, la aprobación tuvo importantes cuestionamientos. Antonio Francisco Cafiero (PJ-Buenos Aires) y Diego Guelar (PJ-Buenos Aires) fueron dos de los principales impulsores para la queja.

"La Patagonia necesita fábricas, no escritorios", sostuvo el ex gobernador bonaerense. El actual embajador ante los Estados Unidos fue más lejos y manifestó que el traslado de la capital no puede quedar sujeto a una prioridad regional.

Desde el Senado, Fernando de la Rúa (UCR-Capital Federal) --¡quien lo diría con lo que pasó quince años después!-- fue uno de los más fervientes defensores de la jugada alfonsinista.

Sentado en otra banca del mismo recinto, Alberto Rodríguez Saá --hermano, obviamente, de quien fuera presidente de la República por siete días en diciembre pasado-- calificó al plan como inconsulto, incoherente, gatopardista e inviable en medio de la economía de guerra anunciada por el propio Alfonsín.

Pocos años después, ya fuera de la Casa Rosada y en ocasión de visitar Viedma --donde las ocho mil personas que habían engrosado sus censos demográficos se habían marchado y los inmuebles habían recobrado una cotización más terrestre--, Alfonsín reiteró su fe.

"Voy a volver a plantear esta iniciativa mientras viva", insistió. Pero el tiempo fue pasando y el ex presidente no volvió sobre el asunto. Rodríguez Saá, sí. Ya recogió el desafío. Pero no divulgó el sitio elegido. ¿Será San Luis?

Publicado el lunes 22 de Julio de 2002 en el diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca, República Argentina

Homenaje en el lugar donde anunció el Traslado de la Capital

Saiz destacó las convicciones democráticas del ex presidente.

VIEDMA (AV).- La UCR de Río Negro rindió homenaje al ex presidente, Raúl Alfonsín, con la colocación de una ofrenda floral en los jardines del Ministerio de Hacienda, que lleva su nombre. Desde allí, hace casi 23 años, el ex mandatario anunció el traslado de la Capital Federal a Viedma.

Por la tarde fue ofrecida una misa en la catedral y en la sede partidarias de la capital se le rindió homenaje. Los radicales roquenses también se reunieron en el comité de la calle Villegas para recordar al ex mandatario.


Por su parte, a través de un comunicado de prensa el gobernador, Miguel Saiz, manifestó su profundo pesar por el fallecimiento del ex presidente Alfonsín.

Destacó sus valores, convicciones democráticas y que en defensa de los derechos humanos "no le tembló el pulso al tomar la decisión de llevar a juicio a los responsables de la más feroz dictadura que castigó a nuestro país".

Agregó que "más allá de todo lo que significó para los argentinos en general, sin distinción de banderías políticas, la figura de Alfonsín tiene un especial sentimiento para los rionegrinos". En este sentido hizo referencia a la decisión del traslado de la Capital Federal a Viedma "desafiando los designios centralistas que a lo largo de la historia marcaron el camino de la Argentina con un desarrollo partiendo desde el puerto de Buenos Aires".

En el acto partidario en los jardines del ministerio, el titular del Comité Central de la UCR provincial, Jorge Pascual, sostuvo que Alfonsín "deja un fuerte legado de ética y decencia republicanas" y consideró que sin él "hoy no estaríamos festejando 25 años de democracia".

Recordó que en ese mismo lugar Raúl Alfonsín "anunció un proyecto que lamentablemente no vimos plasmado en la realidad, como fue el traslado de la capital".

De este homenaje participaron el vicegobernador, Bautista Mendioroz, funcionarios, legisladores, concejales, dirigentes de la UCR y de otros partidos, así como vecinos de la ciudad. También estuvo presente el intendente de Viedma, Jorge Ferreira, quien se recupera de una reciente intervención quirúrgica. Lo hizo en su calidad de jefe comunal y de vicepresidente del radicalismo de la provincia.

Además Pascual anunció que el próximo sábado será realizado en Viedma un gran acto en nombre de la democracia y en homenaje al ex presidente, que coincidirá con la realización de la convención provincial en el gimnasio Cayetano Arias, en Viedma.

Ante un nuevo aniversario de aquel anuncio de Alfonsin

COLUMNA ABIERTA
Por Pedro Oscar Pesatti


«Es indispensable crecer hacia el sur, hacia el mar y hacia el frío, porque el sur, el mar y el frío fueron casi las señales de la franja que abandonamos, los segmentos del perfil inconcluso que subsiste en la Argentina» dijo Alfonsín aquel mediodía del 17 de abril de 1986 al formular su ambicioso proyecto de trasladar la Capital Federal a nuestra región.

Los medios de todo el país y de las más importantes cadenas internacionales cubrieron el acontecimiento.

«Diez mil personas» -consignaron los diarios- «escucharon el mensaje presidencial desde los jardines del Ministerio de Economía de la Provincia, frente al río Negro y a la vecina Carmen de Patagones».

Viedmenses y maragatos, pero también de otras localidades de la provincia, siguieron atentamente aquella decisión que los convertía en protagonistas del proyecto, en receptores directos de una transformación cuyas consecuencias dejó hondas marcas en Viedma y Patagones.

«Los argentinos debemos ser pioneros, debemos marchar hacia nuevas metas con cantos de pioneros, enfrentando los esfuerzos necesarios, con la dignidad recuperada de los hombres libres, con la alegría de una libertad creadora» afirmó Alfonsín en «ese mundo de gente que no podía salir de su asombro».

Durante el discurso, el ex-presidente no ahorró fundamentos históricos y geopolíticos para justificar la iniciativa. «La Argentina fluvial de Sarmiento fue un gran sueño para la interconexión nacional y regional, y ese sueño, que tenía un nervio tensor en el río Bermejo, fue recogido en su momento por Hipólito Yrigoyen. Pero ya no alcanza la idea de una Argentina fluvial, sino que es necesario ir a la búsqueda de la Argentina dinámica», de una Argentina que para Alfonsín debía proyectarse hacia el mar patagónico.

«La Argentina oceánica empieza mucho más al sur de esta vía fluvial madre, que es el río de La Plata: empieza girando la provincia de Buenos Aires, buscando, antes del golfo San Matías, un nuevo centro de gravedad en el río Negro y en una desembocadura que aferra a todo el litoral marítimo de la Patagonia, mirando hacia la Antártida y buscando una suerte de identidad geográfica renovada, pero muy específica de la Argentina, que es la identidad de la Argentina sureña, que es la posibilidad de aproximar al polo sur al territorio tradicional del país».

«El avance hacia el sur, hacia el mar y hacia el frío - explicó a la multitud- significará también para el país nuevas e importantes perspectivas para la explotación marítima. El país se prepara para ingresar en el siglo XXI y los grandes espacios constituirán uno de los signos necesarios de un tiempo en que se hará conciente la lucha del hombre contra la contaminación ambiental, la falta de franjas verdes, la lejanía de los campos fértiles y la carencia del sol, datos propios de las grandes aglomeraciones humanas».

Varios días antes del anuncio presidencial, algunos helicópteros pertenecientes al Instituto Geográfico Militar habían sobrevolado la comarca. Se dijo que estaban fotografiando la región. Pero, ¿para qué? Los rumores se hacían oír. Los escépticos festejaban «semejante locura que no cree nadie».

Sin embargo, con el correr de los días se fueron develando los indicios de un gran acontecimiento. La noche anterior, cuando ya se había anunciado la visita presidencial y el anuncio había sido formulado por la cadena nacional, la comarca esperó consumida por la ansiedad la llegada de ese día. Lentamente la multitud fue cubriendo el amplio parque del Ministerio de Economía. Cientos y cientos de viedmenses y maragatos, en una movilización jamás vista hasta ese momento, sintieron que por fin la historia se había acordado de ellos... aunque poco debía pasar para que aquel proyecto deviniera en un fracaso cuyas consecuencias se proyectaron hasta nuestros días.

FUENTE: El Cordillerano, 13 de abril de 2005. http://www.elcordillerano.com.ar/

Viedma y Patagones

GOBIERNOS LOCALES / PROV. DE RÍO NEGRO
Por Matías Rulli (*), matiasrulli@hotmail.com


Rebanadas de Realidad - Viedma, 23/04/07.- Las ciudades de Viedma y Carmen de Patgones tienen su origen común el 22 de abril de 1779 cuando Don Francisco de Viedma y Narvaez fundó un pequeño fuerte llamado Nuestra Señora del Carmen. La llegada de inmigrantes fue conformando una comunidad especial y amalgamada, en donde la actividad portuaria era sosten de esos pobladores y el aislamiento una constante. A punto tal, que Pedro Pesatti nos recuerda "que a la comarca se la denominaba como confín del mundo conocido".

La historia encontró unida a estas dos ciudades en numerosas oportunidades, momentos alegres y de los otros: el 7 de marzo de 1827 cuando los pobladores repelieron heroicamente a la Escuadra Imperial del Brasil, en 1878 cuando se crea la gobernación de la Patagonia, la gran inundación de 1899 que arrasó a Viedma, o más cercano en el tiempo cuando el por entonces Presidente de la Nación Raúl Alfonsín anunció el traslado de la Capital Federal al eje compuesto por Viedma, Carmen de Patagones y Guardia Mitre.

Al día de hoy, encontramos problemáticas que trascienden el espacio propio de los municipios de Viedma y Patagones, tales como: dificultades para definir perfiles propios, para desarrollar una economía que sea sustentable, para brindar servicios públicos, para ofrecer seguridad, entre tantos otros.

De esta realidad compleja surge evidente la necesidad de una mayor integración y cooperación municipal y, por ello, es preciso promover la cooperación entre ambos municipios (y en aquellas materias que se pueda, sumar a todo el este rionegrino) a fin de estimular el diseño y la realización de proyectos comunes potenciando toda la región. Así, nuestras ciudades aumentaran conjuntamente sus capacidades económicas, políticas, sociales y culturales.

Integración
En la Comarca este tema no es nuevo, dado que en el año 1992 los intendentes de Viedma y Carmen de Patagones ya habían vislumbrado los condicionantes futuros e idearon un acuerdo con clara visión integradora que impulsaba el agrupamiento microregional, la creación de un registro único de proveedores y compras, la concertación de políticas en materia de seguridad y la unificación de normativas de tránsito, entre otras cuestiones.

A su vez en los últimos tiempos se han ido estrechando los lazos de ambos municipios, con lo cual hoy nos encontramos en una posición interesante para desplegar un proceso integrador, sabiendo que la homogeneidad geográfica y social da un salto cualitativo y cuantitativo importante.

Por ello es que corresponde avanzar decididamente en políticas activas de integración. Teniendo presente que el proceso regionalizador es un paso de concertación entre los distintos sectores y fuerzas que interactúan en nuestras ciudades y tendrá poco éxito si su concepción e instrumentación parte de la cúpula del poder sin considerar a la población como parte activa de este proceso.

(*) Miembro de la Unión Iberoamericana de Municipalistas
NOTA: Publicado en Revanadas de Ralidad, 23-04-07

Nuevo asiento de las Autoridades Federales

Por Guillermo Laura

Constituye un grave error hablar de traslado de la Capital Federal, porque trasmite la imagen de que hay que cargarse al hombro 1.200.000 edificios y llevarlos a otra parte. El planteo correcto es trasladar el asiento de las autoridades federales. La gran urbe porteña seguirá en el mismo lugar y no se trasladará ningún edificio. La forma como se exprese el concepto tiene importancia decisiva para aceptar la viabilidad del proyecto. Lo primero es imposible y absurdo; lo segundo es relativamente fácil.

El nuevo asiento de las autoridades federales exige construir un centro cívico de 500.000 m2, cuya superficie es la cuarta parte de lo construido o en construcción en Puerto Madero.



La premisa básica del programa es aprovechar la mudanza para desembarazar al Gobierno Nacional de las capas geológicas de burocracia innecesaria que se han ido acumulando a lo largo de más de un siglo. Tal como ocurre con una familia numerosa que ha vivido muchos años en la misma casa, la mudanza es la gran oportunidad para desprenderse de la increíble cantidad de objetos innecesarios y en desuso que se van acumulando por simple inercia.

La segunda premisa básica es que el traslado del Gobierno Federal permitirá unificar el actual distrito federal con el conurbano corrigiendo un gravísimo problema institucional: Buenos Aires es una ciudad única dividida artificialmente por la Avda. General Paz. La Ciudad es una sola y toda su estructura básica está integrada en una red única de servicios públicos. Pero, debido a la artificial división política, todos los servicios pasan a ser interjuridiccionales y entonces son absorbidos por la órbita federal. Ninguno de los dos gobiernos locales los maneja porque carecen de atribuciones en el territorio aledaño y entonces la responsabilidad recae en el Gobierno Nacional.

Buena parte de la atención de las autoridades nacionales está concentrado en los problemas locales que en el resto del país son atendidas por las provincias. El Gobierno Federal atiende y paga a la Policía Federal; la justicia ordinaria; los colectivos urbanos son federales lo mismo que los servicios ferroviarios que insumieron durante años un subsidio de un millón de dólares por día pagado por todos los habitantes del país; el Gobierno Federal administra a través de sus propios concesionarios la terminal de ómnibus de Retiro; los puertos; los aeropuertos; los accesos a Buenos Aires por autopista; las cloacas y el agua corriente y hasta el saneamiento de los ríos que se anuncia con bombos y platillos pero que no se hace. En las últimas décadas se avanzó con la trasferencia de hospitales y la educación primaria, pero subsisten las universidades nacionales que deberían ser locales.

Si el Gobierno Nacional se desprende de todos las funciones locales podrá focalizar sus energías en gobernar la Nación que es su verdadero rol constitucional. Necesitamos un Gobierno Nacional pequeño y ágil organizado con un presupuesto base cero en donde cada partida esté justificada con la prestación de un servicio necesario basado en funciones constitucionales. En cada área debe haber unidad de comando con funcionarios idóneos y probos, que tengan las facultades y poderes legítimos para el cumplimiento de sus fines pero que, al mismo tiempo, sean responsables en forma personal de sus decisiones reemplazando la masa viscosa de la burocracia donde nadie es responsable de nada. Nueva Zelanda es hoy un país modelo en base a estos principios básicos.

Fundamento geopolítico

Cuando se tomó la decisión política de trasladar la capital de la República Federativa de Brasil a Brasilia el argumento central fue: Brasil no es un país marítimo sino continental. Dos terceras partes de sus fronteras son terrestres. Por lo tanto la capital no debe estar en el frente marítimo sino en el interior del territorio.

Argentina es un caso análogo: apenas un cuarto de sus fronteras es marítima. Tres cuartas partes son fronteras terrestres. Es un país continental y, como Brasil, la capital debería estar ubicada en el interior.


Ubicación territorial

Existe consenso entre los especialistas acerca de la ubicación geográfica en el baricentro geográfico del territorio. La ciudad de Río Cuarto cumple esta condición permitiendo una eficiente comunicación con todas y cada una de las regiones del país. Río Cuarto tiene 150.000 habitantes y cuenta con todos los servicios públicos de una ciudad moderna.

El centro cívico se emplaza a pocos kilómetros al norte de la ciudad de Río Cuarto y aguas arriba del río del mismo nombre, en un sector rural no afectado por contaminación alguna. Esta circunstancia se inscribe en el propósito de hacer de esta nueva capital un modelo de ciudad administrativa y de negocios, ambientalmente sustentable, inteligente y de avanzada en la resolución de todos sus problemas urbanos.

La localización en las cercanías de la ciudad de Río Cuarto, a la manera de una ciudad satélite, facilita la utilización, complementación y aprovechamiento de los servicios y equipamiento de cada núcleo urbano, en beneficio de todos los habitantes de la región.

Se aprovecharán las márgenes del Río Cuarto que cruza la nueva ciudad para la formación de un parque costero, con senderos para bicicletas y caminantes, continuando y vinculando estos espacios verdes con los que ya se han formado en sectores de esta ciudad.

Se creará una franja perimetral de reserva boscosa alrededor de la nueva capital que, actuando a modo de fuelle, inhiba la ocurrencia de desarrollos espontáneos inconvenientes.

La ciudad capital está dimensionada para albergar a 75.000 habitantes permanentes y a una población fluctuante de 25.000 personas más, que se dispondrán con holgura en la superficie de 100 km2 destinada al efecto.

El nuevo Distrito Federal será una ciudad proyectada hacia el futuro, como lo fue La Plata entre nosotros hace 120 años o Brasilia hace 50 años y a la par de Putrajaya, en Malasia, cuya inauguración se prevé en el año 2004.

FUENTE: http://www.metas.org.ar/autoridades.html

La Provincia Urbana del Río de la Plata

Por Guillermo Laura

Abarca el actual distrito federal y el conurbano bonaerense siguiendo la línea determinada por la ruta 41, entre Baradero hasta Ranchos, y desde allí el cierre hasta Chascomús y Magdalena a una distancia aproximada de 100 km desde el km cero del Congreso.

La región metropolitana de Buenos Aires está dividida artificialmente por cuestiones jurisdiccionales, que inhiben la existencia de un gobierno único dotado de las responsabilidades, facultades y poderes suficientes para resolver los graves problemas que plantean las modernas megápolis.

La división artificial del gobierno de la región transforma a todos los asuntos principales que hacen a su funcionamiento y a su organización en cuestiones interjurisdiccionales, lo cual provoca en forma automática la intervención de la Nación.

Las principales actividades de servicios públicos han debido ser absorbidas por la Nación, transformando en federales las cuestiones ordinarias, que en todas las Provincias son resueltas por cada una de ellas sin intervención del Gobierno Federal.

Se llega al extremo que hasta los colectivos son regulados por el Gobierno Federal. Lo mismo ocurre con la terminal de ómnibus, los ferrocarriles urbanos, las autopistas de acceso, los aeropuertos, las redes de agua y cloacas, además de la Policía y la Justicia ordinaria.

Esto tiene consecuencias graves que repercuten en la organización y funcionamiento del país en su conjunto. El Gobierno Federal está tan atareado atendiendo los problemas locales de la ciudad que desatiende su función específica y central que es gobernar la Nación. Multitud de organismos, públicos, sociedades estatales controladas por la Nación se ocupan de problemas enteramente locales. La superposición de jurisdicciones lejos de constituir una ventaja es una fuente inagotable de conflictos y una traba sistemática para la acción gubernamental. El Gobierno de la Ciudad no puede actuar porque los problemas de Gobierno están compartidos con la jurisdicción federal y la provincia de Buenos Aires.


Por ejemplo, resulta imposible dotar a la región de un sistema de transporte moderno y acorde con sus necesidades porque nadie tiene la responsabilidad unificada, ni el control de los resortes institucionales para lograr la necesaria coherencia y continuidad en los servicios de infraestructura

Se demoró más de medio siglo en concretar el Acceso Oeste, su continuidad en las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo y la autopista a La Plata. Al día de hoy, la Panamericana carece de continuidad por falta de ejecución de la Autopista Central que debería atravesar en sentido Norte-Sur la Capital para continuar en el Acceso Sur, en territorio provincial.

La Avenida General Paz se interrumpe al llegar al Puente de la Noria por falta de ejecución del Acceso Sudoeste.

Las cloacas del Gran Buenos Aires en la zona Norte atraviesan la Capital para luego continuar en el Gran Buenos Aires (Sur) hasta su descarga en Berazategui.

La Policía Federal no puede perseguir los delincuentes que atraviesan la General Paz.

En cualquier momento, la Provincia de Buenos Aires puede obstaculizar la descarga de residuos domiciliarios sólidos en el Gran Buenos Aires creando una situación difícil a la Capital.

Los ejemplos que ilustran sobre las dificultades que genera la ausencia de un Gobierno único para una ciudad única, serían interminables.

Para un desarrollo detenido de la cuestión puede consultarse mi libro: “La Provincia del Río de la Plata”, escrito en colaboración con Jaime Smart y Roberto Azaretto.

Al desligarse la Nación de la multiplicidad de funciones de carácter local, emergentes de esta división artificial de la ciudad, el Gobierno Federal podrá dedicarse en plenitud a gobernar al país ejercitando plenamente las funciones que le acuerda la Constitución.

Es además la oportunidad histórica para lograr un Gobierno Federal pequeño, ágil, eficiente, porque la nueva estructura burocrática aplicará el presupuesto base cero, en la cual cada funcionario, cada partida de gasto, tendrá su justificación en una función definida.

La fusión de la capital y el conurbano permitirá lograr un mayor equilibrio en el nivel de ingresos que hoy acusa una fuerte disparidad.

La Capital podrá salir de su asfixia territorial y resolver numerosos problemas como la disposición de residuos industriales o la creación de espacios verdes y un verdadero sistema de transporte.

La unidad de comando permitirá una visión integradora de los problemas, posibilitando soluciones a escala de un aglomerado de 12 millones de habitantes que hoy resulta inviable para cualquiera de los gobiernos locales involucrados.

Esta visión integradora entre Baradero y Samborombón deberá incluir los territorios de avance del delta y la sistematización de la franja costera metropolitana, cuyo adecuado manejo permitirá que el desarrollo de toda la Región Metropolitana de Buenos Aires se haga sobre una base sustentable, según postula el Proyecto Epsilon que lidera el Arq. Claude F. della Paolera.

Por otra parte, la Provincia de Buenos Aires, está totalmente desbordada para gobernar un territorio de la extensión de España y además una ciudad de 9 millones de habitantes con problemas de una escala formidable.

Los principales problemas del país en materia de saneamiento, transporte y vivienda están concentrados en esta región, que siendo la de mayor nivel de ingresos podrá encontrar las vías de solución apenas se logre estructurar un Gobierno que maneje todos los resortes jurisdiccionales, impositivos y de gestión para encarar soluciones globales.

En materia de transporte por ejemplo la aplicación del road pricing a tres millones de vehículos sólo resulta viable si se consolida un gobierno único.

La Provincia del Río de la Plata será una provincia urbana con una superficie de menos del 1 % del territorio nacional y con una población de 12 millones de habitantes.
 

Viedma anexa tierras, impuestos y servicios.

El Ejecutivo pretende ampliar el ejido hacia la costa del río y la zona marítima.

VIEDMA (AV)- La ciudad ampliará su horizonte urbano hacia la costa del río y la zona marítima con el propósito de planificar el explosivo crecimiento, y así brindar servicios en sectores que en la actualidad no están comprendidos en el radio de acción del municipio.

El ensanchamiento se producirá hacia la zona de suntuosas construcciones establecidas a la vera del río, en dirección al mar. Allí, más 20 años atrás, el entonces presidente Raúl Alfonsín pretendió instalar los principales edificios en su frustrado proyecto de trasladar la capital federal.

Si bien el balneario El Cóndor ya dentro de la órbita municipal, el nuevo mapa incluirá a La Lobería y la costa atlántica hasta Caleta de los Loros.

Este objetivo quedó plasmado en un proyecto de ordenanza interbloque ingresado ayer al Concejo Deliberante.

Una vez aprobado, el Estado municipal dilatará la base impositiva compuesta por unos 18.400 contribuyentes de las tasas municipales y quedará facultado a autorizar nuevos loteos.
Esto último permitirá blanquear un negocio inmobiliario con tierras dado que en la costa del río existen numerosas propiedades de alto costo de inversión -en algunos casos-, y en consecuencia habrá nuevas posibilidades constructivas y loteos.

Algunos trascendidos indican que sobre la Ruta Provincial 1, entre el parque industrial y el complejo deportivo del Club Banco Provincia, hay intenciones de trazar una urbanización, con potenciales inversores. Se presume que existen las mismas intenciones de inversores extranjeros para atractivos campos costeros que en un futuro inminente tendrán provisión de agua con motivo de la finalización del acueducto ganadero turístico.

La presentación del proyecto de ordenanza estuvo a cargo de la presidenta del cuerpo Hilda Schlitter, y los concejales radicales Alejandro Arizcuren y Fabiana Malpeli, la peronista Liliana Andaloro y Ariel Gallinger (ARI).

Se explicó que el objetivo principal es cubrir un sector donde ya el municipio presta algunos servicios como el de guardavidas en la Bajada del Faro o Lobería.

Como contrapartida, la comuna deberá atender cuestiones esenciales como establecer un sistema de recolección de residuos que últimamente ha sido materia de controversia en la costa atlántica debido a que el Estado provincial no lo venía atendido con la suficiente habitualidad.

FUENTE: Publicado el Viernes 17 de Octubre de 2008 en diario Río Negro On Line

Andres Perea presenta sus ultimos trabajos en la Escuela de Arquitectura

El arquitecto Andrés Perea (Bogotá, 1940) ha presentado sus últimos trabajos en el Aula Magna de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra. Profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, compagina esta labor docente junto a una intensa actividad profesional y a su participación como profesor en el Máster en Diseño Arquitectónico de la propia Universidad de Navarra. Entre las obras más destacadas de Perea figuran las bibliotecas públicas de Fuencarral (Madrid) y Granada o los edificios de la red eléctrica en La Coruña y Rubí (Barcelona).

El arquitecto afincado en Madrid ha destacado que analizando sus últimos trabajos se puede comprobar hacia dónde va su apuesta por la arquitectura. "El debate estilístico en la arquitectura ya no me interesa, yo prefiero recapacitar sobre otras facetas como la accesibilidad, la iluminación etc".

Perea presentó su proyecto para la construcción en una antigua fábrica azucarera del Palacio de Congresos y Recinto Ferial de León, donde obutvo un accésit. "La primera vez que acudí con mi equipo al lugar me quedé conmovido por su ubicación. Me impactaron los edificios representativos de la arquitectura de principios del siglo XX que le rodean, la sagacidad de los huecos etc. Presentamos un proyecto que permitiera a León contar con un espacio para toda la ciudad".

En opinión de Perea, la arquitectura debe ser una herramienta para un ciudadano activo, no pasivo. "Existen dos maneras de entender nuestra disciplina. Una da mucho valor a la carga estilística, entendiendo al hombre como un sujeto pasivo que sólo puede contemplarla. Otra manera utiliza la arquitectura como una herramienta, entiendiendo al hombre como un usuario y éste hace de la arquitectura algo suyo. Es esta segunda manera de ver la arquitectura la que más me interesa".

Además, Perea presentó un proyecto que realizó en Corea del Sur, "La ciudad de las mil ciudades". El arquitecto reconoció que este país asiático le parece un ejemplo a seguir debido a la transformación que ha sufrido en muy poco tiempo. "Desde el punto de vista de la arquitectura no ha evolucionado mucho, pero sí en otras facetas. Es un país que acoge muchos concursos internacionales y uno fue el de la creación de una gran ciudad a unos 160 kilómetros al sur de Seúl en unos terrenos donde se cultiva el arroz. Es uno de los grandes proyectos que presenta este país".

Prestigiosa trayectoria profesional

Entre las obras más representativas de la obra de Perea destacan el Centro Parroquial en Tres Cantos (Madrid), la Biblioteca Pública Rafael Alberti en Madrid, el Edificio Administrativo para la Junta de Andalucía en Almería, el Edificio Multiusos para la Xunta de Galicia en Lugo, el Edificio para la Consellería de Sanidad y SERGAS en Santiago de Compostela, Centros de Salud en Majadahonda, Móstoles, Hermanos García Noblejas, Getafe, edificios para Red Eléctrica de España en Bilbao, La Coruña y Rubí (Barcelona) viviendas en Parque Loranca - Ciudad Jardín en Fuenlabrada (Madrid), Hospital de Fuenlabrada (en colaboración con L. G. Sterling) y el Centro Cultural de Fuenlabrada (con E. Mangada).

La "Brasilia" del Noroeste asiatico

Arquitectos españoles proyectan la nueva capital de Corea del Sur
MANUEL ALTOZANO - Madrid - 10/05/2006

La nueva capital administrativa de Corea del Sur, todavía no tiene nombre oficial, pero sus diseñadores la llaman la Ciudad de las Mil Ciudades. Ése es el título del proyecto redactado por el arquitecto español Andrés Perea y el Equipo Bloque Arquitectos que, junto con otros cuatro equipos de distintos países, han ganado el concurso de ideas convocado por el Gobierno coreano para levantar su particular Brasilia.
La nueva capital administrativa de Corea del Sur, creada por decreto en agosto de 2004, todavía no tiene nombre oficial, pero sus diseñadores la llaman la Ciudad de las Mil Ciudades. Ése es el título del proyecto redactado por el arquitecto español Andrés Perea y el Equipo Bloque Arquitectos (formado por Rogelio Ruiz, Álvaro Moreno, Juan Arana y Luis Perea) que, junto con otros cuatro equipos de distintos países, han ganado el concurso de ideas convocado por el Gobierno coreano para levantar su particular Brasilia. El lugar elegido para el faraónico proyecto es un enorme arrozal de 73 kilómetros cuadrados, atravesado por los ríos Guan y Miho y situado 130 kilómetros al sur de la actual capital, Seúl. Su objetivo, como el que inspiró la capital federal de Brasil hace 46 años, es descongestionar Seúl (con 11 millones de habitantes, la cuarta parte de la población del país) y lograr un desarrollo más equilibrado territorialmente, desplazando hasta allí los ministerios, las principales agencias gubernamentales y hasta la residencia del presidente, según las bases del concurso. Concebir la nueva ciudad obligó a superar grandes escollos jurídicos y exigió un pronunciamiento favorable del Tribunal Constitucional coreano. Seúl aparece en la Constitución como única capital.

















Preocupados por la belleza del lugar, Perea y sus colaboradores -salidos hace sólo dos años de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid- decidieron, por criterios medioambientales, preservar del boom urbanístico el enorme campo de arroz partido en dos por los ríos. Ese objetivo y el de facilitar lo más posible la fluidez del transporte público y privado (uno de los principales problemas que afronta Seúl) les llevó a pensar en una ciudad circular que rodea ese entorno idílico con el fin de mantenerlo virgen. La propuesta de los arquitectos españoles para la capital surcoreana del siglo XXI, como la califica el Gobierno de ese país, será una especie de collar de unos 27 kilómetros de perímetro. Sus 25 cuentas serán núcleos urbanos con todos los equipamientos necesarios para 20.000 habitantes. La cuerda que los unirá está formada en realidad por dos autopistas subterráneas, una vía superficial y un ferrocarril metropolitano elevado (todos ellos superpuestos) por los que se desplazarán los 500.000 habitantes que tendrá la ciudad en 2020. "Es como si pusiéramos dos autopistas de circunvalación y una línea de metro una encima de otra", explican los autores del proyecto. El equivalente surcoreano al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la nueva capital saldrá hoy a exposición pública. El Ejecutivo prevé comenzar su traslado a la nueva urbe el próximo año, cuando un equipo de 160 técnicos coreanos -entre arquitectos, urbanistas y geógrafos- concrete las edificaciones y los nuevos centros administrativos.

Proyecto para trasladar la Capital Federal a Campo de Mayo

EXPEDIENTE NUMERO 367/01

Texto Original Completo

PROYECTO DE LEY -- TEXTO ORIGINAL

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

S-01-0367: FUNES Y OTROS

PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...

CAPITULO I


Disposiciones generales
Artículo 1°: Trasládese la Sede de la Capital Federal de la República Argentina desde la Ciudad de Buenos Aires al predio que actualmente ocupa la Guarnición Militar "Campo de Mayo".


CAPITULO II

Ejecución

Art. 2°: Dicho traslado se realizará por etapas, comenzando por el Poder Ejecutivo (Presidencia de la Nación y principales Organismos Públicos de su dependencia) que estará formalmente instalado en la nueva sede en un plazo no mayor de dos años a partir de la promulgación de la presente Ley.

Art. 3°: Una vez concretado el traslado del Poder Ejecutivo, el actual Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires adquirirá el "status" Federal que corresponde a las demás Provincias argentinas. Previamente se resolverán todas cuestiones Jurisdiccionales pendientes con el Estado Nacional y determinarán los sitios y edificios históricos o simbólicos que continuarán siendo patrimonio nacional.

Art. 4°: El Poder Judicial dispondrá de un plazo de cuatro años a partir de la promulgación de la presente Ley para su definitiva instalación en la Capital Federal, en tanto que el Poder Legislativo lo hará en un plazo de seis años.

Art. 5°: En el Presupuesto del año 2002, se incluirá una partida especial de mil millones de pesos, a financiar en diez años, que será el máximo a invertir en el traslado del poder, la construcción de una "Sede Inteligente", para la Presidencia de la Nación, el reciclado de edificios preexistentes, entre ellos una residencia para el Jefe de Estado y su familia, un helipuerto y diversos accesos. También, dentro de esta partida, estará contemplada la relocalización de los Regimientos e Institutos que actualmente funcionan en Campo de Mayo.-

Art. 6°: El Regimiento emblemático a cargo de la custodia del Jefe de Estado, los Granaderos a Caballo, tendrá como sede la Nueva Capital Federal.

Art. 7°: Quedará expresamente prohibida la urbanización del sesenta por ciento del espacio físico que comprende la citada guarnición militar el cual se mantendrá como -"Reserva Ecológica" y patrimonio nacional. El P.E.N. podrá reservar un espacio urbano para las Embajadas extranjeras que deseen construir en el lugar sus respectivas sedes diplomáticas.

Art. 8°:
El Presidente de la Nación será el único responsable jurisdiccional del nuevo Distrito Federal y podrá designar, en forma directa, al Intendente Municipal. Los concejales municipales serán elegidos por el voto de los ciudadanos con residencia en el distrito, cuatro años después de formalizado el traslado del P.E.N. debiendo contar, en todos los casos, con una residencia no menor de dos años.

Art. 9°: El Poder Legislativo de la Nación conformará una Comisión de Seguimiento, con representantes de ambas Cámaras, que tendrá la responsabilidad de verificar el cumplimiento estricto de la presente Ley, en los plazos establecidos por la misma.

Art. 10: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Carlos D. Funes.- Alberto M. Tell.- José L Gioja.- Daniel Baum.- Carlos L. de la Rosa.-


Cristina visitó a los Alfonsín."Fue una reunión muy cálida"

Al advertir que la presidenta Cristina Fernández se había retirado del domicilio de Raúl Alfonsín, una vecina dijo en voz suficientemnente alta para que la escucharn: "¡Qué hipócrita!; lo criticó siempre y ahora que se murió viene a hacer campaña".

Unos metros más allá, Ana, una empresaria K, caracterizó la visita de la Presidenta como "un hecho espectacular". Y agregó: "Hace tiempo que quería verla, antes se la veía más por acá (los Kirchner tenían su departamento porteño en el barrio antes de 2003)".

Ambas vecinas del departamento de Santa Fe al 1.600 donde vivía y tenía su oficina Raúl Alfonsín fueron testigos de la visita de Cristina Kirchner a la familia del fallecido ex presidente. Fue ayer, entre las 11 y las 12,45.

La Presidenta regresó de Londres 24 horas antes de lo previst para esta visita, que no pudo concretarse el viernes.

Al salir del encuentro, Cristina bajó brevemente la ventanilla de su auto (con el que ingresó a la cochera del edificio) y dijo sólo: "Fue una reunión muy cálida".

Por su parte Ricardo Alfonsín, se mostró también complacido: "Nos dedicó mucho tiempo, estamos muy agradecidos".

Ricardo estuvo acompañado por cuatro de sus hermanos. Marcela fue la única que faltó porque se quedó cuidando a la madre, Lorenza, que está delicada de salud.

Según trascendió, Cristina hizo un gran reconocimiento de Alfonsín: "Siempre le tuve un gran cariño". Y dejó una frase que gustó a los hijos del caudillo: "Muchas veces fue un político incorrecto. Iba al frente y decía lo que sentía sin cálculos mezquinos", apuntó.

La Presidenta se pronunció además por la "revalorización" de la política y a favor de fortalecer el sistema de partidos.

Quien será el primer candidato a diputado nacional bonaerense por la UCR (el tiempo y las encuestas dirán si secunda a Margarita Stolbizer o encabeza la nómina de la alianza con la Coalición Cívica), es decir Ricardo Alfonsín, le dijo, palabras más o menos, a Cristina: "Con todo respeto Presidenta, le digo que con la transversalidad no ayudaron mucho a fortalecer al radicalismo". Hubo sonrisas cómplices y se cambió de tema.

Otro asunto que sorprendió fue escuchar de la Presidenta una reivindicación de la frustrada idea del traslado de la Capital Federal a Viedma: "Alfonsín tenía razón cuando planteó el tema del traslado de la Capital. Es cierto que ahora no podemos meternos en esa discusión, pero en algún momento habrá que dar ese debate", destacó Cristina.

Con su visita a la familia Alfonsín, la Presidenta cumplió con una obligación institucional, además de la generada por el cariño que le profesó al líder. No obstante, en el Gobierno estiman que la conmoción popular por esa muerte podría favorecer al PJ en la elección provincial. Imaginan que la ahora repotenciada candidatura de Ricardo Alfonsín junto a Stolbizer le sacará votos al peronismo disidente de Fernando de Narvaez y Felipe Sola


Domingo, 05 de abril de 2009
http://www.memoriactual.com.ar/pol-tica/cristina-visit-a-los-alfons-n.-fue-una-reuni-n-muy-c-lida.html

Carmen de Patagones y Viedma


                                      


Carmen de Patagones y Viedma  nacieron de un mismo acto fundacional el 22 de abril de 1779  y a pesar de la división política actual que las separa, constituyeron desde siempre una unidad funcional.

Carmen de Patagones es el distrito más austral de la provincia de Buenos Aires, nadie puede negar su condición de fuerte fundacional de la Patagonia, al igual que Viedma, hoy capital de la provincia de Río Negro. El siglo que comienza las encuentra conformando la Comarca Viedma-Patagones, unidas ofrecen un rico patrimonio sobre la historia de la Patagonia y una serie de atractivos turísticos sobre el imponente Río Negro y el mar.

En Carmen de Patagones, cabecera del partido bonaerense de igual nombre, su Casco Histórico, la Fiesta del 7 de Marzo, el río y en la desembocadura del Negro, la “Villa 7 de Marzo”.En el interior del partido, Bahía San Blas, reconocida nacional e internacionalmente como “Paraíso de los Pescadores”, Los Pocitos y a 8 kilómetros de Villalonga las Termas Los Gauchos.

Cruzando el río Viedma ofrece, extensas y bellas playas de río, a 30 kilómetros por ruta Nacional nº 1 la desembocadura del Negro reconocida como “El Pescadero”, El Balneario El Cóndor y ya en el Camino de la Costa, un circuito de bellísimas playas (Playa Bonita, El Espigón para los pescadores y La Lobería) todas de aguas cálidas y cristalinas, hasta Punta Bermeja, uno de los apostaderos de lobos más importantes de la Patagonia.

Casco Histórico:

El circuito histórico maragato data de más de 221 años, lo componen 18 manzanas de configuración irregular que contiene desde las famosas Cuevas Maragatas, vivienda de los primeros pobladores, la Torre Del Fuerte y el Cerro de la Caballada hoy Monumentos Históricos Nacionales, hasta antiguas casonas estilo colonial construidas en el 1800 Rancho Rial, Casa de la Cultura y La Carlota.

La Parroquia Nuestra Señora del Carmen construida por los salesianos en 1880, la zona del muelle donde estaba enclavado el Puerto de Patagones y una serie de construcciones más modernas constituyen verdaderos iconos de la historia y arquitectura maragata.

Traslado de la Capital: "Nosotros lo apoyamos"

Cristina habló con Noticias
El diálogo fue a la salida de la recorrida por viviendas.



Viedma. Pasaron más de dos décadas desde la última visita de un Presidente de la Nación en ejercicio a la capital de la provincia. Había sido Raúl Alfonsín, en oportunidad del anuncio del traslado de la Capital Federal y meses más tarde con el ex presidente brasileño José Sarney.

A la presidenta Cristina ya se lo habían comentado.

Noticias, gracias a un esfuerzo físico del cronista que corrió a la par de la Traffic presidencial por unos 200 metros, logró recordarle a la Presidenta tanto "olvido" desde la Rosada.

Rápida, Cristina respondió: "Me estaban diciendo que el único Presidente que vino a Viedma fue Alfonsín. Bueno, Alfonsín y ahora yo", dijo.

Noticias agregó que "en aquella visita del ex presidente se anunció el traslado de la Capital".

Cristina recordó que "sí, me acuerdo, nosotros apoyamos ese proyecto en aquel momento porque la consideramos una medida muy importante". "¿Y ahora?", repreguntó el diario sin esperar alguna respuesta de relevancia. "Chau, gracias a todos, los quiero", fue la respuesta final, dirigiéndose no ya a Noticias, sino al público.

FUENTE: Publicado en Noticias Net el dia 15 de octubre de 2008

“La ley Cafiero es un mandato constitucional”

El ex senador Antonio Cafiero defiende la ley que se conoce con su nombre y asegura que “el Estado Nacional no puede desprenderse completamente de la Policía Federal, ni los porteños pretender que el conjunto de las provincias solventen su presupuesto”

23 de junio de 2007

Maquiavelo tuvo una desgracia. Escribir un libro para el Conde Medici en el que recopilaba casos de Príncipes que supieron conservar el poder, aun con métodos poco convencionales. Muchos de quienes estudian a este autor dicen que él era un republicano, pero su gran best seller le hizo la fama y la cama: hoy Maquiavelo es sinónimo de alguien dispuesto a todo para conseguir sus fines.


Algo similar sucede con Antonio Cafiero. Pese a su larga trayectoria política, hoy su nombre parece ser sinónimo de una ley de su autoría, la que “garantiza los intereses del Estado nacional en la ciudad de Buenos Aires”; tal vez su nombre tan largo hace que todos la conozcamos simplemente como la “Ley Cafiero”, norma que pareciera haberse convertido en sinónimo de todos los males de la Ciudad de Buenos Aires, porque es la que impide que la Capital tenga su policía y justicia propia.



Sin embargo, Antonio Cafiero se defiende: “Es una ley justa”, dice antes de comenzar la charla con Parlamentario y recuerda que en 1995 su proyecto fue aprobado por amplia mayoría en el Parlamento nacional.



En entrevista con Parlamentario, el ex senador responde a todas las preguntas sobre su polémico proyecto, y aunque reconoce que hoy puede ser susceptible a modificaciones, asegura que la base se debe mantener.



Por mayoría



- Desde hace varios años, y especialmente en esta campaña electoral porteña, los distintos candidatos a jefe de Gobierno señalan al proyecto de su autoría como uno de los responsables del problema de la seguridad en la Ciudad ¿Qué siente cuando acusan a esta ley por todos los males? 


- Creo que es importante hacer una diferenciación. Una cosa son los problemas de Buenos Aires y otra la ley. No tiene nada que ver la forma en que se ha venido administrando la Ciudad de Buenos y los problemas de sus vecinos con una ley que dispuso -tal como lo establecía explícitamente la Constitución Nacional reformada en 1994- otorgarle al Estado Nacional determinadas garantías al ceder a la Ciudad Autónoma jurisdicción sobre temas que fueron históricamente de su competencia.



- Pero hoy, habiendo pasado más de 10 años de su sanción, ¿cree que fue un error haber presentado ese proyecto, o fue un mal necesario? 


- Insisto. El dictado de esa ley es un mandato constitucional.



- ¿Y cree que su redacción es la correcta? 


- Su redacción fue votada por una amplísima mayoría en el Congreso Nacional.



- Hoy los candidatos y la mayoría de los porteños piden derogarla. ¿Usted cree que hay que eliminarla, como piden? 


- No sé si hay que derogarla o no. Lo que sí estoy seguro es que, suponiendo que el Congreso Nacional la derogue, debería inmediatamente votarse otra ley de garantías para cumplir con la Constitución.



- O sea que según su criterio siempre debería haber alguna ley que garantice determinados derechos de la Nación sobre la ciudad capital. ¿Pero entonces acuerda que mientras esto se regule la ley puede ser modificada? 


- Sí, ciertamente la ley es susceptible de ser modificada.



- ¿Qué cambios le introduciría hoy? 


- El tiempo transcurrido permite legislar contando ahora con la experiencia acumulada en la materia, la que obviamente no existía al momento de su sanción. Debe tenerse en cuenta que la ley se basó en el criterio de consensuar una construcción progresiva de la autonomía porteña. No debe olvidarse que la Ciudad es la Capital de todos los argentinos, y que muchas de las funciones que se pretende se traspasen sin más fueron construidas con largo esfuerzo por todos los argentinos. Es un debate en el que no pueden estar ausentes el resto de las provincias.



- Si tuviera que volver a redactar el proyecto, ¿Lo haría de la misma forma? 


- El proyecto de ley fue ampliamente debatido en su momento y tuvo en cuenta los consensos existentes. No creo que ellos hayan variado sustancialmente al presente, en cuyo caso no habría por qué arrepentirse de sus enunciados.



La Federal es de todos



La denominada Ley Cafiero establece parámetros para el Gobierno en una jurisdicción que sin dudas es compartida por el Presidente y el jefe de Gobierno. En algunos países del mundo -como Estados Unidos- la Capital sigue estando bajo la órbita del Presidente. De hecho los ciudadanos de Washington no tienen siquiera representación igualitaria con voz y voto en el Congreso.



El caso argentino es distinto: Buenos Aires no sólo es la Capital política del Estado Argentino sino su principal ciudad; en ese sentido sería más asimilable a Nueva York que a Washington. La comparación no es menor: es justamente esa ciudad la que logró revertir índices alarmantes de inseguridad gracias a la política decida por su intendente Rudolph Giuliani. Es el mismo ejemplo el que usa Mauricio Macri para decir que puede terminar con la inseguridad. Claro que para eso necesita contar con la policía propia. Sobre esto también opina Cafiero.



- ¿La Ciudad de Buenos Aires debe tener su policía propia? 


- La ley vigente autoriza a la Ciudad a tener una policía local. Probablemente algunos dirigentes porteños piensen que este ámbito jurisdiccional es estrecho y que correspondería ampliarlo. Nadie puede negarse a debatir el tema…



- ¿Pero quién debe financiarlo? 


- Bueno ahí está el problema. Es cierto que nadie puede negarse a debatir la creación de la policía de la Ciudad, pero de allí a pretender que la Policía Federal, sin más, dependa del jefe de Gobierno porteño, existe un abismo muy difícil de saltar. Por razones históricas, funcionales y operativas, el Estado Nacional no puede desprenderse completamente de la Policía Federal, ni los porteños pretender que el conjunto de las provincias solventen su presupuesto.



- ¿Qué candidato cree que tiene más chances de lograr la derogación de la ley, en caso de llegar a la Jefatura de Gobierno? 


- El más explícito ha sido Mauricio Macri, quien ha demandado la inmediata derogación de la ley, pero el problema es que no le ha explicado al pueblo de la Ciudad cómo piensa reemplazarla.