Evo tensa a la oposición con el traslado de la capital
Una iniciativa para cambiar la sede de gobierno de La Paz a Sucre toma cuerpo y amenaza con encrespar el debate político en la Asamblea Constituyente boliviana.
El concejal alteño Roberto de la Cruz calificó el traslado como "inviable"
"No es un tema político, es una reivindicación histórica de nuestra región", dijo a la agencia de noticias AP el presidente del Comité Cívico de Chuquisaca, Jhon Cava.
El comité busca apoyo de otras regiones para trasladar la sede el Ejecutivo y Legislativo a la ciudad Sucre, considerada la capital histórica de Bolivia, distante 380 kilómetros al sur de La Paz.
Las sedes del Ejecutivo y Legislativo fueron trasladadas a La Paz tras una guerra civil en 1899, motivada por intereses políticos y económicos cuando el sur dejó de ser un eje económico por el declive de la minería.
Pero los líderes del departamento de Chuquisaca, cuya capital es Sucre, vieron la oportunidad de declarar el retorno de los poderes a esa ciudad colonial dentro de la nueva Constitución que debe proponer la Asamblea Constituyente.
La iniciativa ha despertado simpatías en otras regiones, pero ha provocado advertencias de líderes de La Paz y El Alto, que se oponen al cambio.
El concejal alteño Roberto de la Cruz calificó el traslado como "económicamente inviable" y advirtió que defenderán en las calles "los intereses paceños".
"Cuando hay tanta pobreza no se puede pensar en trasladar los poderes porque costaría al menos 5.000 millones de dólares", dijo el edil.
El gobierno no ha tomado partido y hasta la propia bancada oficialista que es mayoritaria en la Asamblea tiene posiciones confrontadas.
El empresario y asambleísta de oposición Samuel Doria Medina opinó que el traslado de la sede de gobierno obligaría a construir un nuevo aeropuerto en Sucre y a trasladar los ministerios, embajadas y oficinas de los organismos internacionales.
"En el corto tiempo lo veo inviable", dijo.
Los temas que no logren dos tercios de voto en la asamblea irán a un referéndum y este podría ser uno de ellos, dijo Edgar Arraya, asambleísta del oficialismo. El gobierno y el partido oficialista tendrán que asumir una postura llegado el momento, señaló Arraya, defensor del cambio de sede.
En su nueva constitución que deberá ser refrendada en un referéndum, Bolivia tendrá también un régimen de autonomías para sus nueve regiones pero hay grandes disputas entre el gobierno y la oposición por definir los alcances y competencias del mismo.
El oficialismo plantea que las autonomías lleguen hasta los pueblos indígenas.
En cuatro de los nueve departamentos ganó la opción del "sí" mientras en cinco ganó el "no" en un referéndum sobre autonomías celebrado el año pasado. Regiones del oriente y del sur que son las más ricas en recursos naturales reclaman desde hace años un gobierno regional propio para romper con el centralismo de La Paz.
Una iniciativa para cambiar la sede de gobierno de La Paz a Sucre toma cuerpo y amenaza con encrespar el debate político en la Asamblea Constituyente boliviana.
El concejal alteño Roberto de la Cruz calificó el traslado como "inviable"
"No es un tema político, es una reivindicación histórica de nuestra región", dijo a la agencia de noticias AP el presidente del Comité Cívico de Chuquisaca, Jhon Cava.
El comité busca apoyo de otras regiones para trasladar la sede el Ejecutivo y Legislativo a la ciudad Sucre, considerada la capital histórica de Bolivia, distante 380 kilómetros al sur de La Paz.
Las sedes del Ejecutivo y Legislativo fueron trasladadas a La Paz tras una guerra civil en 1899, motivada por intereses políticos y económicos cuando el sur dejó de ser un eje económico por el declive de la minería.
Pero los líderes del departamento de Chuquisaca, cuya capital es Sucre, vieron la oportunidad de declarar el retorno de los poderes a esa ciudad colonial dentro de la nueva Constitución que debe proponer la Asamblea Constituyente.
La iniciativa ha despertado simpatías en otras regiones, pero ha provocado advertencias de líderes de La Paz y El Alto, que se oponen al cambio.
El concejal alteño Roberto de la Cruz calificó el traslado como "económicamente inviable" y advirtió que defenderán en las calles "los intereses paceños".
"Cuando hay tanta pobreza no se puede pensar en trasladar los poderes porque costaría al menos 5.000 millones de dólares", dijo el edil.
El gobierno no ha tomado partido y hasta la propia bancada oficialista que es mayoritaria en la Asamblea tiene posiciones confrontadas.
El empresario y asambleísta de oposición Samuel Doria Medina opinó que el traslado de la sede de gobierno obligaría a construir un nuevo aeropuerto en Sucre y a trasladar los ministerios, embajadas y oficinas de los organismos internacionales.
"En el corto tiempo lo veo inviable", dijo.
Los temas que no logren dos tercios de voto en la asamblea irán a un referéndum y este podría ser uno de ellos, dijo Edgar Arraya, asambleísta del oficialismo. El gobierno y el partido oficialista tendrán que asumir una postura llegado el momento, señaló Arraya, defensor del cambio de sede.
En su nueva constitución que deberá ser refrendada en un referéndum, Bolivia tendrá también un régimen de autonomías para sus nueve regiones pero hay grandes disputas entre el gobierno y la oposición por definir los alcances y competencias del mismo.
El oficialismo plantea que las autonomías lleguen hasta los pueblos indígenas.
En cuatro de los nueve departamentos ganó la opción del "sí" mientras en cinco ganó el "no" en un referéndum sobre autonomías celebrado el año pasado. Regiones del oriente y del sur que son las más ricas en recursos naturales reclaman desde hace años un gobierno regional propio para romper con el centralismo de La Paz.
Fuente: 17 de marzo de 2007 (AP,eg)
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